A este Mohammed le debemos el concientizarnos cuan importante es criticar la religión
El nombre de mi blog alude justamente a eso. A blasfemar, no porque sí, sino porque es necesario, gracias a la prepotencia con que las religiones pretenden actuar y condenar a todo aquel que las critique o pida cuentas. Hacer un crimen de criticisimos y llevarse de encuentro la libertad de expresión de paso es algo que la religión ha estado haciendo por mucho tiempo y que ahora que el poder se le va de las manos, empieza a preocuparle.
Dice el catecismo católico:
El segundo mandamiento prescribe respetar el nombre del Señor. Pertenece, como el primer mandamiento, a la virtud de la religión y regula más particularmente el uso de nuestra palabra en las cosas santas.
La blasfemia se opone directamente al segundo mandamiento. Consiste en proferir contra Dios —interior o exteriormente— palabras de odio, de reproche, de desafío; en injuriar a Dios, faltarle al respeto en las expresiones, en abusar del nombre de Dios. Santiago reprueba a “los que blasfeman el hermoso Nombre (de Jesús) que ha sido invocado sobre ellos” (St 2, 7). La prohibición de la blasfemia se extiende a las palabras contra la Iglesia de Cristo, los santos y las cosas sagradas. Es también blasfemo recurrir al nombre de Dios para justificar prácticas criminales, reducir pueblos a servidumbre, torturar o dar muerte. El abuso del nombre de Dios para cometer un crimen provoca el rechazo de la religión. La blasfemia es contraria al respeto debido a Dios y a su santo nombre. Es de suyo un pecado grave (cf CIC can. 1396).
Obviamente el concepto de blasfemia no es único del catolicismo o del cristianismo, y hoy por hoy es el Islam el que ha tomado la posta en cuanto a la irracionalidad en torno a la blasfemia
Una niña cristiana de 8 años puede convertirse en la blasfema más joven de Pakistán
La cristiana Faryal Bhatti de 8 años de edad, por haber cometido un error ortográfico ha sido golpeada, expulsada del colegio y, muy probablemente, será acusada del delito de blasfemia
Según informa The Express Tribune, la niña cristiana, en un examen de urdu, al responder a una pregunta sobre un poema dedicado al “Santo Profeta”, escribió “laanat” (maldición) en lugar de “naat” (himno), un error que fácilmente puede cometer un niño de corta edad. Sin embargo, el profesor que corregía el examen al observar la incorrección consideró el hecho de gran gravedad, por lo que requirió el pasado jueves la presencia de la niña a la que abroncó y golpeó con violencia.
Es evidente como las creencias religiosas ciegan a quienes se supone son maestros y los hacen considerar que así sea un error de parte de un menor, este merece castigo por haber ofendido a su dios. Si es así, un dios que se ofende por algo hecho por un ser humano, y más aun, un niño, es un dios pequeño y miserable que necesita que lo defiendan aquellos a quienes se supone creó.
Se puede decir que este es un extremo, pero... no, no se puede decir eso. Y es que no estamos ante fanáticos declarados que se atan bombas a la cintura, sino ante un maestro y una sociedad que aparentemente no ve nada de malo con esto. Una sociedad que permite esto, ya sea basada en su cultura o religión es una sociedad podrida y tan miserable como el dios al que alaba.
Una frase como la anterior corre el riesgo de pasar como un discurso de odio en contra de tal o cual religión, lo cual pone sobre el tapete la disyuntiva de tener libertad religiosa o libertad de expresión a pesar de ser obvio que el conflicto lo origina la religión al pretender ser inmune a todo criticismo. Un excelente ejemplo es la ley anti-blasfemia de Irlanda, la cual impone una multa de 25,000 euros al que blasfeme.
Irónicamente, es en Irlanda donde se han dado varios casos de abuso infantil por parte de sacerdotes católicos.
Hipocresía: Cuando tu iglesia no permite el control de la natalidad,
pero se hace de la vista gorda en cuanto a la pederastía
Y es por casos como ese que es necesario el criticismo, así este sea considerado blasfemia. Si ésta es la gente de Dios, ¿por qué éste lo permite? ¿Prefiere éste ver a su iglesia por encima de todo y ser insensible al sufrimiento de tantos? ¿Le divierte a Dios ver niños violados? Siendo todopoderoso debe divertirle bastante, así como le divierte ver gente mueriendo de hambre, pues no se ve que haga gran cosa para remediar esto. O tal vez no existe, y es que un Dios tan irracional como similar a los humanos que lo crearan puede ser solo un producto de una mente retorcida. Si es así entonces no merece ningún respeto, tan solo el criticismo a la insensata idea que muchos tienen de este. Si Dios existe, es un dios miserable y ruin que goza viendo a sus creaciones sufrir.
En resumen, Dios no es capaz de castigar a los que blasfeman contra él, ya sea porque no tiene el poder o porque no existe. Y eso a muchos creyentes les resulta insoportable, por lo que toman de alguna manera las cosas en sus manos para no dejar impune al blasfemo, confirmando así cuan pequeño y miserable es su Dios.
No pretendo blasfemar solo por hacerlo, sino porque es necesario, así a muchos devotos no les guste darse con el hecho de que es aquí en la Tierra que pretenden penalizar una ofensa contra Dios debido a que éste se ofende con lo que nosotros hagamos. Un Dios así no merece ser adorado ni mucho menos, que se crea en él. Un dios así solo merece el escarnio y el ridículo.