No tomarás en falso el nombre del Señor tu Dios» (Ex 20, 7; Dt 5, 11)
Este mandamiento, y toda la parafernalia asociada a este, nos conmina a no tomar el nombre del Señor, nuestro Dios, en vano. Es decir, no usarlo más que para honrarlo, pues es un nombre santo, que ha sido confiado a los que creen en él y, por lo tanto, solo habrá de ser usado para glorificarlo.
Este blog no hará eso.
Este blog mencionará el nombre de Dios para señalar el origen de las aberraciones, abusos, iras, discriminaciones, desprecios, sinrazones e insultos cometidos por aquellos que se precian por llamarse seguidores de Dios y cometen todo lo anterior mencionado en nombre del que llaman dios del amor, de la justicia, de la bondad.
Se nos ha dicho que "por sus frutos se les conocerá", lo cual, venga de donde venga, tiene bastante sentido. Siendo así, la crítica hacia aquel dios cuyo nombre se toma para pretender guiar a la gente, pero a la vez se usa y abusa para cometer crímenes y abusos, se hace inevitable.
Por supuesto, innegables son la bondad y el amor que puede inspirar tal dios. Pero siendo el fin mismo de la creencia en tal dios el llegar a la llamada santidad, y siendo muchas veces los mismos pastores quienes cometen abusos cuando son los primeros que, al predicar estar más cerca de Dios, deberían ser quienes dan el ejemplo en cuanto a lo mismo que predican, la crítica a tal dios y lo que inspira - sus frutos - es obvia.
Aun así, a tal dios no se le puede reclamar nada, debido simple y llanamente a que la existencia del tal dios no ha sido probada. Y acusar a tal dios de algo sería tan ridículo como lo es el honrarlo. Es así que la crítica puede solo ir dirigida a sus fieles y, especialmente, pastores. Fieles y pastores que se escudan en sus creencias (las cuales van desde el dictador galáctico que transportó almas en aviones, hasta el hombre mágico celestial que tiene un infierno infinito esperando por nosotros pero que a la vez nos ama) para hacer lo que se les venga en gana y esperar ser respetado y que se respete el nombre de tal dios.
Y eso es justamente lo que no se hará en este blog.
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