El Papa, la cárcel y el escándalo

Si siguen las noticias internacionales y han estado prestando atención a los asuntos de la iglesia católica, entonces saben qué esta lo que está pasando actualmente. En caso no lo sepan, este es el asunto:

Inglaterra: buscarán la detención del Papa durante su visita


Dos científicos británicos buscarán la detención del papa Benedicto XVI por “crímenes contra la humanidad” durante su próxima visita al Reino Unido, luego de que algunas acusaciones apuntan a que él ayudó a encubrir abusos de curas pedófilos.

El científico Richard Dawkins y el periodista Christopher Hitchens tienen intención de entablar las acciones necesarias ante la justicia británica y la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya, indicó el abogado del primero, Mark Stephens, al diario The Guardian.

A pesar de lo alucinante que suena esto, no es del todo exacto. Los primeros reportes dieron la idea de que los mismos Dawkins y Hitchens, con un grupo de policías, irían a recibir al Papa al aeropuerto a aprehenderlo.

Bueno, la cosa no es así. En palabras de Dawkins:

Christopher Hitchens primero me propuso la idea de una maniobra legal, el 14 de Marzo. Le respondí con entusiasmo, y le sugerí el nombre de una abogada muy conocida por casos de derechos humanos. Sin embargo, había perdido su dirección, por lo que me puse a buscarla. Mientras tanto Christopher hizo la brillante sugerencia de Geoffrey Robertson. Lo contactó, y el artículo de Mr. Robertson en The Guardian, titulado “Put the Pope in the Dock” (Pongan al Papa en la carcel) lo muestra como alguien idóneo.
http://richarddawkins.net/articles/5366.

El caso está obviamente en buenas manos, con él y Mark Stephens. Yo me encuentro intrigado por la propuesta de impugnar la legalidad del Vaticano como estado soberano cuyo líder de estado puede clamar inmunidad diplomática.

Así que si bien Dawkins apoya esta iniciativa, quienes la están llevando a cabo son los abogados.

Ahora, yo dudo mucho que esta movida vaya a funcionar. No creo que el Papa vaya a ir a la carcel, a pesar de que debería ir si se prueba que sabía sobre los abusos sexuales, pero no hizo nada para castigar a los abusadores. Tampoco creo que siquiera vaya a ir a juicio aunque, de nuevo, deba.

Lo que creo que va a suceder es que la iglesia católica va a perder bastante apoyo y credibilidad. Y eso es algo bueno.

Sabemos quién es Richard Dawkins. Sabemos que está aprovechando la oportunidad para golpear a la iglesia con toda la fuerza que pueda.

¿Es eso criticable? No. Porque es la reacción lógica.

Uno no necesita ser Richard Dawkins, o siquiera un no-creyente, para indignarse ante los miles de casos de abuso que la iglesia católica, como institución, ha cubierto y, al hacerlo, condonado y permitido. Cualquier persona con dos dedos de frente puede ver que la iglesia católica le da más importancia a su imagen y relaciones públicas que al bienestar de los niños que fueron puestos a su cargo, confiando en los sacerdotes que fueron educados bajo las directrices de dicha iglesia.

La iglesia católica necesita perder parte de su poder, poder dado por todos aquellos que la siguen como si se tratase de un faro en un mar oscuro. Es necesario desconfiar de sus sacerdotes, y que estos se ganen la confianza de la gente como cualquier otra persona a la que se le confían menores de edad. También es necesario el que se le responsabilice por los crímenes que ha ayudado a encubrir, con la idea de mantener una buena y santa imagen ante el mundo.

Por supuesto, habrá quienes se opongan a esta iniciativa. Habrá quienes defenderán a la iglesia a capa y espada, sin importar cuantas pruebas de dichos abusos salgan a la luz, y cuantas veces los abusadores fueron protegidos. Defenderán al Papa aunque se encuentre que no hizo suficiente para evitar tales abusos. Ese es el tipo de gente que necesita desesperadamente creer que Dios está cerca de ellos y es representado por una iglesia compuesta por hombres; y sin importar nada, preferirán ver tales crímenes sin castigo que el perder la seguridad que tal institución brinda.

Pero también habrá quienes tengan justicia en mente y actúen en base a esta, así eso signifique el criticar al Papa. Para ellos, mis respetos.

Ratzinger difícilmente irá a juicio. Sería excelente si fuese, pues demostraría que nadie es demasiado poderoso o demasiado importante como para que no sea juzgado.