
Cuidado con hacerla enojar


El modo de juego es clásico en los FPS, te enfrentas a monstruos, les disparas, recoges municiones, encuentras armas, etc. Nada desconocido para el que conoce mínimamente de videojuegos. Pero en ese tiempo para mí fue algo de lo más intenso.
Tres hermanos, los Serpent Riders, han usado sus poderes mágicos para controlar a los siete reyes de Parthoris, convirtiéndolos en marionetas que a su vez ordenan a sus súbditos hacer lo que los Serpent Riders quieren. Sin embargo, los elfos Sidhe son inmunes ante tal control, por lo que son declarados “herejes” por los Serpent Riders, así como por los reyes, y lanzan una campaña para exterminarlos.
Los Sidhe controlan siete velas que están relacionadas a un poder natural de su mundo, así como a un rey. En su desesperación, las destruyen y debilitan los ejércitos de los reyes marionetas, pero a su vez dañan los propios. Los Serpent Riders aprovechan esto y empiezan a asesinar a los líderes de los Sidhe, quienes se ven obligados a esconderse.
Mi batalla final contra D’Sparil creo que fue una de las experiencias videojueguiles más intensas de mi existencia. Uno se enfrenta a un mago montado sobre un monstruo al que es relativamente fácil de matar. Sin embargo, este renace con más energía, mejores ataques, y lo que es peor, con la capacidad de convocar discípulos que son los enemigos comunes más poderosos del juego. Es así que al final acababa luchando no solo contra D’Sparil, sino contra alrededor de 50 magos que disparaban contra mí. El momento en que D’Sparil es envuelto en una esfera de energía azulada y grita antes de convertirse en huesos fue prácticamente una experiencia religiosa."It's common for Christians to compare the relationship between humanity and God to that between husband and wife. God is the 'man' of the house to whom humanity owes obedience, respect, and honor. Usually this relationship is portrayed as one of love, but in far too many ways, God is more like an abusive spouse who only knows how to love through intimidation and violence.”
El cabecilla de la iglesia católica en el Perú, el cardenal Juan Luis Cipriani, empezó declarando que “el matrimonio es de uno y una para toda la vida, aunque haya gente que proponga diversas cosas, no son católicas, no están en el orden natural, por lo tanto debemos seguir promoviendo y respetando esa institución del matrimonio. No se debe rebajarlo ofreciéndolo como ganga política para ver quien se suma”; esto ante la propuesta del partido Perú Posible de considerar la unión entre dos personas del mismo sexo.
Pero la cosa no quedó ahí. El obispo Luis Bambarén, demostrando la clásica malcriadez e intolerancia de la iglesia católica, sostiene que a los homosexuales deberían dejar de decirseles “gays” para usar el término “maricones”, pues así se les dice "en criollo".El matrimonio gay
Por Mario Vargas Llosa
Luego de Holanda y Bélgica, España será en estos días el tercer país en el mundo que habrá legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo, con todos los deberes y derechos incluidos, entre ellos el de poder adoptar niños. Es un extraordinario paso adelante en el campo de los derechos humanos y la cultura de la libertad que muestra, de manera espectacular, cuánto y qué rápido se ha modernizado esta sociedad donde, recordemos, hace unos cuantos siglos los homosexuales eran quemados en las plazas públicas y donde, todavía en los tiempos de la dictadura de Franco, la homosexualidad era considerada un delito y reprimida como tal.
Esta medida es un acto de justicia, que reconoce el derecho de los ciudadanos a elegir su opción sexual en ejercicio de su soberanía, sin ser discriminados ni disminuidos por ello, y que reconoce a las parejas homosexuales el mismo derecho de unirse y formar una familia y tener descendencia que las leyes reconocen a las parejas heterosexuales. Aunque esta medida constituye un desagravio a una minoría sexual que a lo largo de la historia ha sido objeto de persecuciones y marginaciones de todo orden, obligando, a quienes la conformaban, a vivir poco menos que en la clandestinidad y en el permanente temor al descrédito y al escándalo, ella no bastará para cancelar de una vez por todas los prejuicios y falacias que demonizan al homosexual, pero, sin la menor duda, constituye un gran avance hacia la lenta, irreversible aceptación por el conjunto de la sociedad -por la gran mayoría, al menos- de la homosexualidad como una manifestación perfectamente natural y legítima de la diversidad humana.
La ley, como era lógico que ocurriera, ha tenido adversarios encarnizados y ha generado movilizaciones diversas, entre ellas, en Madrid, una multitudinaria manifestación, convocada por distintas asociaciones católicas, respaldada por la jerarquía de la Iglesia, a la que asistieron dieciocho obispos y a la que dio su respaldo el Partido Popular, el principal partido de la oposición al Gobierno de Rodríguez Zapatero. Pero todas las encuestas son inequívocas: casi dos terceras partes de los españoles aprueban el matrimonio gay, y, aunque esta aprobación disminuye algo en las adopciones de niños por las parejas homosexuales, también este aspecto de la ley es convalidada por una mayoría. Buen indicio de que la democracia ha echado raíces en España y de que, por más denostada que esté de la boca para afuera, la cultura liberal va impregnando poco a poco a la sociedad española.
Los argumentos contra el matrimonio gay no resisten el menor análisis racional y se deshacen como telarañas cuando se los examina de cerca. Uno de los más utilizados ha sido el de que, con esta medida, se da un golpe de muerte a la familia. ¿Por qué? ¿De qué manera? ¿No podrán seguir casándose y teniendo hijos todas las parejas heterosexuales que quieran hacerlo? ¿Alguien, con motivo de esta nueva ley, va a forzar a alguien a no casarse o a casarse de manera distinta a la tradicional? Por el contrario, la ley, al permitir a las parejas gays contraer matrimonio y adoptar niños, va a inyectar una nueva vitalidad a una institución, la familia, que -¿alguien no lo ha advertido todavía?- padece desde hace ya un buen tiempo una profunda crisis en la sociedad occidental, al extremo de que, contabilizando el número de divorcios que crece cada año y la multiplicación de parejas de hecho que rehúsan resueltamente pasar por el altar o por el registro civil, hay quienes le auguran una obsolescencia irremediable. La paradoja es que, probablemente, sólo entre los homosexuales, que, como todas las minorías perseguidas desean ardientemente salir del gueto en que la sociedad los ha confinado, despierta la familia esa ilusión y ese respeto que en un número muy grande de heterosexuales, sobre todo entre los jóvenes, parece haber perdido. Por eso, no hay ninguna ironía en decir -yo lo creo firmemente- que es muy posible que, dentro de veinte o treinta años, las familias más estables las descubran las estadísticas entre los matrimonios gays.
Un prejuicio idéntico sostiene que los niños adoptados por parejas homosexuales sufrirán y tendrán una formación deficiente y anómala, ya que un niño para ser "normal" necesita un padre y una madre, no dos padres o dos madres. A esta afirmación dogmática y sin el menor sustento psicológico, ha respondido Edurne Uriarte de manera inmejorable: un niño lo que necesita es amor, no abstracciones. También padecen de una ceguera contumaz quienes no se han enterado de que, entre las parejas heterosexuales, cada día se descubren casos atroces de violencias ejercidas contra los niños, y, entre ellas, sinnúmero de abusos sexuales. Que los padres sean hetero u homosexuales no presupone de por sí nada; cada pareja es única y puede ser admirable o tiránica, amorosa o cruel en lo que concierne a la educación de sus hijos. Y también en este campo cabe suponer que entre quienes han luchado tanto por poder adoptar niños, ahora que lo han adquirido, asumirán este derecho con ilusión y responsabilidad.
En verdad, detrás de todos estos argumentos no hay razones, sino prejuicios inveterados, una repugnancia instintiva hacia quienes practican el amor de una manera que siglos de ignorancia, estupidez, oscurantismo dogmático y retorcidos fantasmas del inconsciente, han satanizado llamándolo "anormal". En verdad, la ciencia -la biología, la antropología, la psicología, la historia, sobre todo- ha puesto las cosas en su sitio ya hace tiempo y establecido que hablar de "anormalidad" en el dominio de la vocación sexual de los seres humanos es riesgoso y alienante. Salvo casos extremos, que entrañan criminalidad, y que de ninguna manera se pueden identificar con una opción sexual específica, en el universo del sexo hay variedades, una constelación de vocaciones y predisposiciones de las que de ninguna manera da cuenta cabal la demarcación entre heterosexualidad y homosexualidad, pues se refracta y multiplica en el seno de cada una de estas grandes opciones, como ocurre en tantos otros campos de la personalidad individual: las aptitudes, las preferencias, los gustos, las incompatibilidades, las facultades físicas e intelectuales, etcétera.
El Gobierno que ha dado esta ley en España es socialista y hay que reconocerle todo el mérito que ello tiene. Pero, para evitar confusiones, conviene re-cordar que se trata de una medida de profunda entraña democrática y liberal, y nada socialista. El socialismo ha sido a lo largo de toda su historia, en materia sexual, tan puritano y prejuicioso como la Iglesia católica. Si de él hubiera dependido, la gazmoñería y la pudibundez hubieran dictado la norma aceptable en materia de costumbres sexuales y ésta se hubiera impuesto a la sociedad por la fuerza. Por eso, en las sociedades comunistas, la discriminación y persecución del homosexual fue, en ciertos periodos, tan feroz como en la Alemania nazi, donde en las cámaras de la muerte de los campos de concentración perecieron muchos millares de homosexuales. También en el Gulag soviético padecieron y murieron gran número de seres humanos cuyo único delito era practicar una opción sexual que la "ciencia comunista" del temible Pavlov consideraba una perversión "urbano-burguesa". Carlos Franqui cuenta en alguna parte que, cuando él, como director del diario Revolución, asistía a los consejos de ministros de Cuba, a principio de los años sesenta, Fidel y sus lugartenientes preguntaron a los "países hermanos" qué política aconsejaban para enfrentar "el problema homosexual". La respuesta de la China Popular de Mao Tse Tung fue la más meridiana: "Ya no tenemos ese problema. Los fusilamos a todos". Sin llegar a esos extremos, Fidel creó las UMAP (Unidades Movilizables de Apoyo a la Producción), es decir, campos de concentración donde eran acarreados homosexuales de ambos sexos junto con criminales comunes y disidentes políticos.
Han sido las sociedades democráticas, impregnadas de cultura liberal, como los países escandinavos y los Estados Unidos, donde se ganaron las primeras batallas contra la discriminación de los gays y donde, poco a poco, se les ha ido reconociendo tal cual son: seres humanos normales y corrientes cuya opción sexual debe ser aceptada y reconocida como perfectamente legítima por el conjunto de la sociedad.
Es difícil, para mí, entender las razones por las que el Partido Popular ha apoyado la manifestación contra el matrimonio gay. Aunque es verdad que su dirigente máximo no asistió, y que tampoco estuvieron presentes sus principales líderes, que el partido la hubiera respaldado sólo puede haber contribuido a confundir y lastimar no sólo a los homosexuales que hay en sus filas sino, sobre todo, a su sector liberal, y a dar argumentos a quienes lo presentan como una formación política ultraconservadora. El oportunismo político da beneficios muy pasajeros y superficiales. Hay muchas razones para criticar al Gobierno de Rodríguez Zapatero. Su desastrosa política internacional, por ejemplo, que ha abolido a España de la escena mundial, donde llegó a tener influencia y a figurar entre los países de vanguardia. Sus ventas de armas al Gobierno demagógico del comandante Chávez, en Venezuela, que alienta y subvenciona grupos subversivos. Su acercamiento, que linda con la alcahuetería, a la satrapía de Fidel Castro, a la que trató de salvar de la condena que ha merecido de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. O sus concesiones sistemáticas a los nacionalismos, que rompen una tradición de defensa de la unidad de España del socialismo democrático de la que el Gobierno de Felipe González nunca se apartó. Pero no tiene sentido atacar a un Gobierno por todo lo que hace y, mucho menos, por haber hecho avanzar, con esta ley, la democratización y modernización de la sociedad española.
Las autoridades de Carolina del Sur han acusado a una mujer de ese estado por el delito de crueldad contra los animales, por haber colgado de un árbol al pitbull de su sobrino con un cordón eléctrico y luego quemado su cuerpo debido a que mordisqueó una Biblia.
Los oficiales de control animal dijeron el lunes que Miriam Smith, de 65 años, les dijo que había matado a la perra Diamond por ser un “perro del demonio” y estaba preocupada de que pudiera hacerle daño a los niños del barrio.
La mujer podría pasar 180 días en prisión.
Un sacerdote, conocido como "padre Pato", irrumpió en el escenario de un festival mendocino cuando una obra parodiaba el celibato. Según consideró, ello atentaba contra las convicciones religiosas.
El sacerdote mendocino Jorge Gómez, quien censuró la actuación de un grupo artístico en la Fiesta Nacional del Chivo en Malargüe, defendió la interrupción del show cómico que hizo el miércoles al asegurar que "la violación de la fe es diez mil veces peor que la violación de una hija".
Los actores fueron demasiado civilizados como para borrarle esa sonrisa
Church Foreclosures Surge, Seen as 'Next Wave' in Crisis
Since 2008, nearly 200 religious facilities have been foreclosed on by banks, up from eight during the previous two years and virtually none in the decade before that, according to real-estate services firm CoStar Group, Inc. Analysts and bankers say hundreds of additional churches face financial struggles so severe they could face foreclosure or bankruptcy in the near future.
A la izquierda: "Jesús murió por ti, para no tener que vivir sin ti"
verazmente. No lo ha sido. La película se toma bastantes libertades a la hora de mostrar su vida y muerte. ¿Mírenla, linda, no? Bueno, dudo mucho que la verdadera se haya visto de esa forma e incluso de esa edad. Pero la idea de la película y los eventos de su muerte nos muestran una idea más profunda e importante.
some liberties when portraying her life and death. Look at her. Cute, right? Well, I seriously doubt the real one looked like that. But the underlying idea of the movie and events show us a deeper, undeniable truth.
| The Colbert Report | Mon - Thurs 11:30pm / 10:30c | |||
| Teabagging Protests | ||||
| www.colbertnation.com | ||||
| ||||

The Virgin of Guadalupe is yet more one mythical story whose believers are missing out on true facts that are actually more respectful and confer more credit upon them than the myth. The image on the Virgin tilma was painted by a native Aztec artist; and the painting had not only an important role in Mexico's early history as a nation, but also a staggering impact upon its culture ever since. Mexicans with Aztec heritage should take pride in the fact that their original culture, specifically the goddess Tonantzin, was a key ingredient in the spread of modern Catholicism. The Juan Diego myth takes that away, and whitewashes part of Mexican history clean of any Aztec influence. That's a disservice to one of humanity's greatest ancient civilizations, and it's a disservice to history.
Benedicto XVI hará beato a Juan Pablo II el 1 de mayo
A toda velocidad, solo seis años después de la muerte de Juan Pablo II (2 de abril de 2005), los buenos oficios y la poderosa máquina organizativa del Opus Dei han logrado el milagro de convertir beato a Karol Wojtyla.
Según ha anunciado hoy el Vaticano, el Papa polaco que reinó durante 27 años será beatificado el próximo 1 de mayo, el primer domingo tras la Pascua, un día de liturgia que el propio Wojtyla instituyó como Fiesta de la Divina Misericordia.
El milagro atribuido al Papa es la curación de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía desde 2001 la enfermedad de Parkinson, la misma que sufrió Juan Pablo II en sus últimos años. La religiosa superó, dos meses después de la muerte del Pontífice en abril de 2005, todos los síntomas del Parkinson de forma "inexplicable", según las autoridades médicas de la comisión de beatificación.
El final feliz para los wojtylianos significa, además, borrar de forma oficial las extendidas sospechas de que el Papa polaco y sus colaboradores más cercanos conocieron y ordenaron cubrir y dejar impunes los crímenes cometidos por Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, pederasta compulsivo y corruptor durante décadas de la curia de Wojtyla, de quien fue asesor principal para América Latina.

| The Colbert Report | Mon - Thurs 11:30pm / 10:30c | |||
| Bill O'Reilly Proves God's Existence - Neil deGrasse Tyson | ||||
| www.colbertnation.com | ||||
| ||||
I love my Church, and I'm a Catholic who was raised by intellectuals, who were very devout. I was raised to believe that you could question the Church and still be a Catholic. What is worthy of satire is the misuse of religion for destructive or political gains. That's totally different from the Word, the blood, the body and the Christ. His kingdom is not of this earth.