Supuestamente el día de ayer iba a ser el día del "rapture", en donde aquellos que creyeron en el mensaje de Dios serían "raptados" y llevados al cielo, quedando solo en la Tierra aquellos que no obedecieron los mandatos de Dios, quienes sufrirán el período de tribulación (un período de tremendos sufrimientos) al que le seguiría el fin de los tiempos.
Como era de esperarse, tal historia con sabor a haber sido sacada de una ficción infantil y revanchista no tuvo lugar y comprobamos, una vez más que la "revelación divina" no es más forma de predecir un acontecimiento que el simple inventarse cualquier estupidez para que los más crédulos caigan como moscas a tragarse todito el cuento.
Es interesante ver cómo la expectativa de unos cuantos acaparó la atención de los medios de comunicación. Obviamente este tipo de predicciones tan jaladas de los pelos llaman la atención al público por le simple hecho de que haya gente que se anime a creerlas. Y vaya que se hay quienes se animaron. Y es que no cualquiera gasta sus ahorros poniendo anuncios
Pero estos casos de fanatismo (especialmente cuando se trata de fanatismo religioso) no quedan simplemente en lo anecdótico. Y esta es una de las causas principales por las que existimos quienes vemos lo importante de criticar a la religión: esta exige posicionarse encima de la razón y considera una virtud el creer ciegamente.
También tenemos a aquellos que sí lograron suicidarse, y a quienes perdieron todo su dinero anunciando un evento que no sucedería y arriesgaron la integridad de su familia. Mientras tanto, Harold Camping, el pastor que inició todo esto, ha desaparecido (tal vez fue al único al que llevaron al cielo), mientras que sus seguidores se quedan preguntándose qué harán luego de haber dilapidado su dinero. Ciertamente no sé si considerarlos víctimas de una estafa, o dignos merecedores de su destino por haberse creído algo tan insensato. Tal vez verdaderamente merezcan la "tribulación" que pasarán, pero eso no significa que el estafador pueda salir libre de polvo y paja.
Como dije anteriormente, esto podría pasar como anecdótico de no ser por lo trágico que puede ser. Pero también porque quienes creen que su Dios ha revelado el día que hará algo son vistos como un fenómeno curioso y hasta gracioso, casi casi digno de la página de amenidades del periódico (eso hasta que alguien se muere).
Sin embargo, no son pocos los que creen que este "arrebatamiento", el que un día los justos salgan volando por los aires hacia el cielo, vaya a pasar algún día. Y por más que estos no den una fecha exacta ("pronto" andan diciendo) no son menos locos que los que le creen saber que se puede saber la fecha.
Y si hablamos de creer tonterías, esta necesariamente va a incluir otras ideas que simplemente se aceptan por pura fe, sin importar cuan insensatas puedan ser. Y aquí sí me refiero a la concepción virginal, al caminar sobre las aguas, a resucitar de entre los muertos y en general, a la idea de que un dios vino a hacerse hombre. En verdad, si miramos como locos a quienes creen que un día saldrán volando por los aires por obra y gracia de Dios, necesariamente también lo son quienes creen que Jesucristo existió y era el mismísimo hijo de Dios.
Hay que admitir algo, eso sí: Esos últimos joden menos, y causan menos problemas (aunque podría decirse que ya estamos acostumbrados a los que estos causan). Pero no nos engañemos, por más que unas sean más jaladas de los pelos y más nocivas que otras, insensateces son insensateces. Y si es necesario invocar a la fe para creerlas, es porque estas no pueden sostenerse ante el escrutinio de la razón.
Sinceramente espero que esta experiencia sirva de ejemplo y que la lista de suspicaces entre los propios religiosos aumente, ante el aviso de inminentes "fin del mundo"... de hecho espero con muchas ganas que muchos predicadores lo anuncien, asi los "tibios de corazón" se animan a abandonar las congregaciones religiosas...
ReplyDeleteExacto, y especialmente cuando alguien pretende tener cierta autoridad por saber algo que Dios quiere que la gente haga. Esa debería ser la primera señal de alguien nos trata de estafar.
ReplyDeleteI'm gonna quote u on that ;)
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