¿Sin ganas de leer mucho? Date una vuelta por el Tumblr de Su Nombre en Vano

Saturday, August 1, 2009

¿Qué cosa? ¿Católicas decidiendo su destino?

Hace unos días tuve una conversa muy interesante con una amiga quien me preguntó sobre este blog, lo cual devino en una intensa discusión sobre lo que yo criticaba de las religiones y lo que ella percibía en estas. No sé si llegamos a algún acuerdo o simplemente nos aburrimos de discutir, pero me dio a entender algo más o menos interesante: ella, católica, no le daba tanta importancia a la institución (léase, la Iglesia Católica) sino a lo que ella interpretaba y la hacía sentir bien, lo cual incluye no detestar a los homosexuales, estar de acuerdo con los medios anticonceptivos y seguro varias otras cosas más. Esto, ante mis ojos (y seguro ante los de la institución) la hace una mala católica. Pero también la veo como una persona muy agradable que, con las cualidades y defectos que pueda tener cualquiera, hace su vida tranquila y pacífica sin joder a nadie ni mucho menos andar despreciando a nadie por ser distintos.

En pocas palabras, ella podría definirse como una “católica liberal” quien se siente bien creyendo algunas ideas del catolicismo y descartando aquellas con las que no está de acuerdo, ya sea por parecerle moralmente erradas o simplemente insensatas. Tal vez lo mismo que las mujeres del grupo Católicas por el Derecho a Decidir:

“Somos católicas que decidimos usar métodos anticonceptivos”
Decir sexualidad e Iglesia Católica en la misma frase, en general, representa conflicto, más aún si hablamos de mujeres, en cuyo caso hablamos de pecado y culpa. Eliana Cano es representante de Católicas por el Derecho a Decidir, mujeres que, sin dejar su fe, cuestionan políticas eclesiales.

Hay que admitir que se necesita valor para cuestionar las posturas de la propia iglesia, pues esta desde un inicio convence a sus seguidores, especialmente si son jóvenes, que esta es el verdadero camino hacia Dios, la salvación, el ser bueno, etc. Más aun si se es mujer en un mundo e iglesia controlados por hombres. Pero aun así, aun capacitadas con el poder que han tenido para decirle “así no” a su iglesia, estas mujeres siguen allí.

La Iglesia Católica somos todos los que nos consideramos católicos. La jerarquía eclesial, el Vaticano es, digamos, la oficialidad. Pero dentro de la Iglesia hay diversas voces, incluidas las nuestras. Es cierto que, para esta oficialidad, todo lo relacionado con regulación de la reproducción y vivir la sexualidad es un campo cuestionable: es pecado. Hay personas que nos consideramos católicas, que hemos crecido en esto y que usamos métodos anticonceptivos porque así queremos que sea.

¿Es interesante la frase con la que empieza el párrafo anterior. De verdad es católico aquel que simplemente “considera” como tal? Si fuese así, no serían necesarios los ritos, costumbres y demás parafernalia asociada a tal denominación. ¿Puede uno realmente llamarse “católico” sin haberse bautizado, recibido la primera comunión, confirmado, casado por iglesia, o peor aún, desobedecer los mandatos de tal iglesia? No creo que a la “oficialidad” le haga mucha gracia. La idea de una iglesia “democrática” es bonita y bastante cómoda, pero la triste realidad no es así. La iglesia católica demanda obediencia a sus pastores, en una cadena de mando muy similar a la militar, en la cual el Papa tiene la palabra final y tiene el poder de pronunciarse y ser considerado “infalible” supuestamente mediante el uso del espíritu santo. Siendo así, y habiéndose el Papa pronunciado claramente sobre el uso anticonceptivo, el ir en contra de su mandato ha de ser algo cercano a la herejía.

Por supuesto, para quien conserva su uso de razón, el estar de acuerdo con la insensata postura del Papa sobre el uso de los anticonceptivos debe ser dificilísimo.

¿No era más fácil olvidar la Iglesia?
No. Es que la Iglesia Católica no es solo la jerarquía eclesial. Hay quienes se alejan, pero lo hacen con resentimiento y cólera. Pero tuve otros encuentros en mi fe, cosas simples en mi vida, nada teórico, ni complicado, ni corporativo. Por eso pensé que era mejor quedarse de este lado de la orilla y plantear una alternativa. Y nos encontramos con muchos hombres y mujeres que piensan parecido, pero que no tienen la posición o el valor para abrir el tema.

Es natural el alejarse de la iglesia católica (así como de cualquier culto) con cierta animadversión al darse cuenta del tipo de institución que es, al notar lo absurda, megalómana, extravagante y perversa que es, y ver que esa es la banderola que uno estaba llevando. Me parece un tanto difícil de entender el cómo un grupo de personas con buenas intenciones siguen llevando la etiqueta de la institución que las califica de pecadoras y que, de seguir en haciendo lo que hacen, a pesar de ser una postura práctica y racional, no alcanzarán la salvación.

Olvidar la iglesia, olvidar las creencias con las que uno creció, olvidar los ritos asociados con buenos recuerdos y agradables sentimientos de ninguna forma es fácil. Pero el darse cuenta qué tipo de camiseta le han estado poniendo a uno durante la mayor parte de su vida no solo ayuda, sino que le pone a uno una carga moral que requiere una decisión, decisión que definitivamente afectará el destino de uno.

2 comments:

  1. Como es tarde solo dire una cosa y luego me explayare: Ser catolica, ser cristiano en si, es mucho mas que seguir a la institucion. Y vale la pena quedarse en el lado de la orilla a rescatar el verdadero origen de todo, de los pensamientos retrogadas de nuestros dirigentes, para darle a nuestra fe la oportunidad, asi como nos lo piden constantemente, de crecer conforme a nuestros dias.

    ReplyDelete
  2. I totally agree Mei. In fact, i've met people who are christian and say things such as "we have to keep being christian because it's the best thing out there, even if it isn't true." People see the bible as perfect and a good lesson for kids when in fact it's horrible for kids.

    ReplyDelete

Blasfema libremente

"Que esté permitido a cada uno pensar como quiera; pero que nunca le esté permitido perjudicar por su manera de pensar" Barón D'Holbach
"Let everyone be permitted to think as he pleases; but never let him be permitted to injure others for their manner of thinking" Barón D'Holbach