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Saturday, October 30, 2010

El Fin de las Tradiciones

La tradición es la personalidad de los imbéciles. - Maurice Ravel


En los próximos días veremos tres tradiciones celebrarse en distintas partes del mundo. Halloween, en USA y otros lugares, El Día de los Muertos, en México, y El Día de la Canción Criolla en Perú.

Si bien estas celebraciones no tienen lugar en exactamente el mismo día, vienen casi siempre juntas, y debido a sus diversos orígenes y celebrantes, pueden llegar a traer bastante controversia.

Halloween (31 de Octubre) es una fiesta que se originó en festival celta de Samhain con raices claramente paganas donde se creía que la puerta entre el mundo real y el inframundo se abría, permitiendo la entrada a los espíritus malignos, y para evitarlos, se usaban las máscaras y disfraces. Hoy en día esta fiesta es más que nada secular y consiste en disfrazarse y dar dulces. Por supuesto, no faltan los fanáticos que, fieles a sus mentes medievales, piensan que se trata de una fiesta demoníaca.

El Día de los Muertos (2 de Noviembre) es una celebración mexicana en donde las familias que lo celebran acostumbran reunirse para rezar a y recordar a los que han muerto, a través de altares, comida, etc. La celebración puede datar de hace 3000 hacia un ritual que los indígenas solían realizar al honrar calaveras como símbolo de la vida y la muerte. Al llegar los españoles a América, trataron de erradicar la fiesta, pero al no poder, la hicieron coincidir con el Día de Todos los Santos, y así hacerla más cristiana.

Finalmente, el Día de la Canción Criolla (31 de Octubre) es celebrado en Perú desde 1944, cuando se instauró para honrar y recordar a los músicos próceres del género musical tan propio del Perú y con el cual tantos se identifican. De más está decir que esta celebración representa mucho de lo que es el Perú costeño. La celebración es realizada con gran algarabía "hasta las últimas consecuencias" (lenguaje código para quedar más ebrio que una uva, pero como es en honor a la tradición y la patria, está bien.

Estas tres tradiciones se encuentran bastante arraigadas en los lugares en los que se celebran. Son celebraciones que se han llevado a cabo, para muchos, desde que pueden recordar algo. Y ese es un peso que muy difícilmente puede quitarse. Casi casi, de la misma forma que trabaja el pensamiento religioso.

Las tradiciones son algo que hacemos sin pensar mucho, tan solo al recordar lo importante que fueron para los que estuvieron antes que nosotros y que, por lo tanto, deben serlo para nosotros. Las trdiciones son respetadas, porque de lo contrario, se falta el respeto, no a la tradición en sí, sino a los que la celebran sin pensar mucho en las razones de esta. La tradición es muchas veces un yugo sobre nuestra razón que le impide levantar la cabeza y preguntarse ¿tiene sentido esto que estamos haciendo? De la misma forma que trabaja el pensamiento religioso.

Un buen ejemplo son las corridas de toros


Creo que el disgusto ante estas es evidente. Sin embargo, se mantiene vigente en varias partes del mundo debido a que es una tradición y por ello debe ser respetada.

Al igual que con las ideas religiosas, donde un dogma es impuesto sin lugar a reclamo ni cuestión, las tradiciones, las tradiciones nos evitan hacer preguntas, diciéndonos “Si siempre se ha hecho así, por qué cambiarlo.” Muchas veces la costumbre habrá obedecido a algún fin práctico; sin embargo, eso no quiere decir que esto vaya a ser vigente por siempre. Y aun cuando ya no lo es, la tradición no permite un cambio fácil, lo que significa que tampoco permite un progreso fácil.




Particularmente no pretendo criticar a quienes deseen celebrar la fiesta que les venga en gana. Lo que sí me parece tremendamente criticable y despreciable es el descalificar a otro por no celebrar tal o cual fiesta, arguyendo que pierde parte de su identidad, costumbres o “amor a la patria”. Uno puede disfrutarlas todo lo que quiera, pero vivir con estas como centro y hacer de estas una identidad es, como dijo Ravel, para imbéciles.
"Que esté permitido a cada uno pensar como quiera; pero que nunca le esté permitido perjudicar por su manera de pensar" Barón D'Holbach
"Let everyone be permitted to think as he pleases; but never let him be permitted to injure others for their manner of thinking" Barón D'Holbach