Es por esto que en mucho produce rechazo el que una autoridad religiosa se pronuncie a favor o en contra de un candidato. Y no puede sino producir repugnancia cuando esta autoridad es el impresentable de Ratzinger
El Papa se mete en elecciones de Brasil
A tres días del balotaje, Benedicto XVI trata de influenciar en los candidatos sobre temas sensibles, como el aborto o el matrimonio gay.
Los sacerdotes tienen el “deber de emitir un juicio moral, incluso en política” cuando así “lo exigen los derechos fundamentales de la persona o la salvación del alma”, declaró el Papa ante obispos brasileños a tres días de la segunda vuelta de las presidenciales.
Los obispos recomendaron elegir candidatos “comprometidos a favor del respeto incondicional de la vida”. Y el más tajante de ellos, el obispo de Guarulhos (Sao Paulo), difundió un manifiesto contra Dilma Rousseff, respaldada por Lula, a la que se refiere como “la candidata de la muerte”. Rousseff, quien al inicio defendía la despenalización del aborto y el matrimonio entre homosexuales, tuvo que retractarse luego para no perder importantes votos.
Hace tres días, Ratzinger metió su cuchara en las elecciones del laico Brazil, pidiendo, con la pompa y rimbombancia que le caracteriza, que se vote (obviamente) por el candidato conservador y en contra de la candidata del partido de Lula Da Silva, Dilma Rouseff, quien había empezando apoyando la legalización del aborto (cosa que Brazil necesita) y el matrimonio homosexual.
Sin embargo, y como prueba más de la incapacidad de Dios para lograr algo en la Tierra a través de sus vicarios (o simplemente, prueba de que no existe o no le interesamos) Rouseff salió victoriosa:
Dilma Rousseff, primera mujer en gobernar Brasil
Rousseff, de 62 años, alcanzó 56% de los votos frente a 44% de su rival, José Serra, según resultados del Tribunal Superior Electoral con 99,7% de los votos computados.
En verdad complace el contemplar que el miedo y la ignorancia no hayan predominado, pero de igual forma, es desgradable el ver la arrogancia con que Ratzinger olvida los abusos de sus sacerdotes pederastas y prefiere seguir prohibiendo el aborto para cualquier caso. Si hay algo que Dios le pudiese haber entregado, es la capacidad infinita para ser cínico.
Ademas de arcaico, inutil,arrogante, hipocrita y complice de pedrastras confesos, el anciano es entrometido y misogino !!!!! Vaya personaje !!!
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