Es natural y hasta necesario el intentar mantener una concordancia entre lo que se dice y lo que se hace. Sin embargo, esto no siempre es posible y muchas veces cuando hay gustos o sentimientos involucrados esto es más difícil de hacer (Ejemplo: la ex que sabes no te hace bien ver, pero apenas te llama, ahí estás).
Bueno, estas son tres canciones cuyos temas definitivamente van a ser del agrado de los devotos creyentes, pero que por alguna retorcida razón, terminan gustándome.
1. Jesus Take the Wheel - Carrie Underwood
Lo sé, que en el caso de que la mujer no haya salido viva del accidente, no habría una canción inspiradora sobre Jesús tomando el volante. Sé que esto se extiende a todos aquellos que dicen rezaron cuando se encontraron en una situación difícil y salieron bien librados, mientras que olvidan a los que rezaron y no salieron vivos, y por lo tanto no pueden dar sus quejas sobre lo inefectivo de la oración. Pero me gusta la canción. Sé que es de lo más ilógico y parcializado, pero me gusta.
2. One of Us - Joan Osborne
No sabía si incluir esta, pero la he oído en varios contextos religiosos, en donde se intenta “humanizar” a Dios y ciertamente apela un poco a la idea de investigación al preguntarse “qué pasaría si…” con algunas preguntas incómodas para algunas, como “qué pasaría si verlo significaría creer en Jesús, los Santos, etc”
3. Hallelujah - Rufus Wainwright
La mayoría recuerda esta canción por Shrek; a mí me recuerda más a la escena de Watchmen en que Silk Spectre se olvida del Dr. Manhatan y tiene un momento muy agradable con el búho. Interesante momento e interesante actriz. La canción, por su parte hace varias referencias a David y Sansón, y sonaría bastante bien en una iglesia y cantada por un grupo coral. Pero aun así, me gusta, tal vez porque la primera vez que les puse atención venían con algo más (las escenas de Watchmen y Shreck). Me parece que también la oí en The L Word, pero hace tiempo que vi esta serie y no tengo el recuerdo a la mano.
En fin, estas son tres canciones que tal vez no deberían gustarme, pero me gustan. En mi defensa puedo decir que ninguna de estas es una simple declaración de creencias, sino que son letra y música, de las cuales la segunda me parece bastante agradable. Gustar de estas canciones podría ser similar a admirar los logros realizados por el Apollo 13, cuyo proyecto se inició con miras más bélicas que otra cosa, pero acabó siendo un catalizador del ansia de descubrimiento y conocimiento de la humanidad como especie. De la misma forma, creo que se puede apreciar el arte en la pintura de "La última cena" o la arquitectura de las iglesias del medioevo. Así pues, con esto en mente, no le haré ascos a estas canciones.