Cayó Mark Sanford.
Cayó Ted Haggard.
Cayeron estos pomposos y orgullosos defensores de los “valores familiares” quienes adoraban sentirse moralmente superiores al resto.
Ahora otro paladín de los valores familiares se une a su vergüenza e hipocresía:
Un micrófono abierto, olvidado por error, provoca la renuncia del legislador conservador por el estado de California Michael Duvall, de 54 años, en Estados Unidos.
"Tenía una ropa interior mínima. El otro día, el jueves, vino así y habíamos hecho el amor sin parar el miércoles". "Me está gustando darle azotes en el trasero. Sí, me gusta. me gusta darle. Ella me dice: "sé que te gusta darme chirlos" y yo le contesté: sí, porque sos una chica muy mala", dijo Duvall en la charla con el otro legislador en medio de una sesión.
El político, casado y con dos hijos, comentaba sin tapujos sus juegos sexuales con una de sus dos amantes en conversación con su compañero de escaño.
Ah, sí, también hay video gracias a El País.
Yo no tengo ningún problema con la ropa interior especial o los azotes. Pero sí veo un problema cuando estas acciones se llevan a cabo con una mujer que no es tu esposa y madre de tus hijos. Y veo un problema aun mayor cuando quien comete estas acciones es un hombre que se enorgullece de sus valores familiares, alardea de ellos e incluso trata de intervenir en la vida privada de otros, al haber estado en contradel matrimonio de personas del mismo sexo.
Eso tiene un nombre: Hipocresía
Qué pasó con lo de ver la paja en el ojo ajeno?
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