En los medios peruanos había preocupación debido a que había 212 militares peruanos en Haití. Afortunadamente el ministro de defensa dijo que todos estaban a salvo.
Es entendible que eso sea motivo de alegría. Lo que no entiendo es como existe gente que agradece a Dios que haya algunos vivos, cuando van a haber decenas y hasta cientos de muertos y heridos.

Si Dios tuvo algo que ver en esto, como es lógico suponer al dársele las gracias por el bienestar de los soldados, lo más coherente sería el, al menos, reclamarle por el terremoto que va a traer tanta desgracia y miseria a cientos o miles de persona.
Esto no es nuevo, cuando sucede alguna desgracia (digamos, se cae un avión) y hay un sobreviviente, se le llama "milagro", intervención divina" y cosas por el estilo. Pero, qué sucede con los otros cientos de muertos? Por qué agradecer a Dios por salvar a una persona, pero no pedirle cuentas por el resto de muertos?
Eso sería lo lógico. Pero por supuesto, cuando se habla de Dios, la lógica se tira por la borda.