El Décimo Día Antes de Navidad

En el Décimo Día Antes de Navidad, la religión nos dio...

El Papa quiere hablar con los ateos... en sus propios papales términos


Cuando leí la noticia pensé "Tal vez Ratzinger quiere crear un entendimiento entre católicos y no creyentes, eso sería muy bueno".

Pero luego seguí leyendo:

"Al diálogo con las religiones debe añadirse sobre todo el diálogo con todos aquellos para los que la religión es algo extraño, para quienes Dios es desconocido"

Casi puedo ver la ecuación en la cabeza de Ratzinger: "Los ateos no creen en dios porque no lo conocen. Es así que si lo conocieran como yo lo hago, entonces sería seguro que creerían en él". Pero con muchos, si no la gran mayoría de nosotros los no creyentes, ese no es el caso. Muchos de nosotros fuimos en algún momento deotos creyentes quienes nos dimos cuentas de la falta de prueba para la existencia de dios, lo cual se añadió a la corrupción y cinismo de las instituciones religiosas. Conocemos a dios, el dios que es representado por aquellos que usan su nombre.

y que, aun con todo, no querrían quedarse simplemente sin Dios, sino acercarse a él al menos como Desconocido"

Ratzinger sigue hablando basándose en que los no creyentes no conocemos a dios. Tal vez sea cierto. Dios no ha bajado de los cielos a hablar con nosotros ni a demostrarnos su divinidad. Pero tampoco lo ha hecho con Ratzinger, ni con cualquier otro católico. Ratzinger simplemente cree que conoce a Dios, lo cual es increíblemente arrogante. Es arrogante decir "no crees porque no sabes, si supieras, creerías".


Otras joyas incluyen:

Benedicto XVI también hizo referencia a su viaje a Tierra Santa y recordó, entre otras cosas, su visita al museo Yad Vashem, que definió como "un encuentro estremecedor con la crueldad de la culpa humana, con el odio de una ideología ciega, que sin ninguna justificación entregó a millones de personas humanas a la muerte y que con ello, en definitiva, quiso expulsar del mundo a Dios".

Sin embargo, Hitler no se llevaba mal con la iglesia católica.



Sí, ese es Hitler. Y sí, ese es el Papa Pio XII. Y así Ratzinger tiene suficiente sangre en la cara que las acciones de los nazis fueron con miras a "expulsar a dios". Hipocresía al máximo.

En fin, pero qué se puede esperar? Es del Papa de quien hablamos. Ratzinger no diría algo humilde o consistente. Después de todo, es el Papa.