El Séptimo Día Antes de Navidad

En el Séptimo Día Antes de Navidad, la religión nos dio…


Autoproclamado pastor sentenciado por abuso sexual, por seguna vez


La historia es bastante parecida a muchas de aquellas que envuelven a un lider religioso y a menores de edad. Esta historia, junto con una sobre Sandra Bullock y su papel encarnando a una mujer cristiana que adopta a un joven que se convierte en estrella de football me dio ganas de clarificar la razón de mi criticismo a los líderes religiosos que dañan a otros y la relación de esto con la religión que dicen predicar

Como muchos pueden pensar, mi punto no es que la religión hace que los curas y pastores violen niños. Oh, no. Hay muchos criminales que hacen cosas horrendas sin necesidad de religión alguna. De la misma forma hay muchos que gracias a sus creencias pueden ser mejores día a día.

Mi punto es que no porque alguien sea un líder religioso o un devoto creyente, esta persona es una buena persona. No porque alguien dirija a un grupo de personas en el nombre de dios, esta automáticamente es una persona digna de admiración. Esto puede parecer obvio, pero lamentablemente no lo es. Las religiones piden obediencia y demandan el ser una oveja y convertirse en parte de un rebaño que será guiado por "el buen pastor". Pero en la ausencia de ese "buen pastor" están quienes dicen llevar su palabra, los líderes religiosos que son considerados quienes guiarán al rebaño. Y la gente da por sentado que estos líderes serán gente verdaderamente confiable.

Las religiones no inventaron la bondad, la caridad, el amor o la virtud.Y de la misma forma, una persona religiosa no necesariamente es alguien con todas esas virtudes. Puede que lo sea, pero eso solo se sabrá luego de conocerla a fondo

Un pastor que dice predicar la palabra de dios no es más confiable que el abogado que te sigue pidiendo dinero para estudiar tu caso, o el mecánico que te dice lo mucho que necesita tu carro, o el político que te promete cambios.