Un cartel diciendo “No hay vida después de la muerte: Disfruta tu vida”, ubicado en Watertown, Wixconsin, por la Freedom From Religion Foundation de parte de un miembto local, ha sido vandalizado. Quienes lo hicieron, derramaron pintura sobre el cartel a la entrada de Watertown en N8690 High Rd. aparentemente en la noche del 26 de agosto.En mi otro post ya hablé sobre la hipocresía de aquellos que claman el servir a un (supuestamente) dios de amor, pero no soportan el tener una opinión distinta a la suya alrededor. No hablaré de eso ahora.
Lo que me gustaría señalar es cuan poderosa es la palabra del que no cree. Es tan poderosa que hace que amenaza la paz mental del creyente, y hace que este deje lo que está haciendo para hacer algo que puede ser incluso ilegal y criminal. Y se supone que esa es la gente buena. Por supuesto, los no creyentes nos organizamos, vamos a convenciones, etc, pero nada de eso es ilegal, ni mucho menos una directa amenaza a la libertad de expresión.
La verdad es que a mí me desagrada estar conduciendo y de pronto ver un cartel que diga “One Nation under God”. Pero no por eso voy a ir y pintarrajearlo y ponerle, no sé, “One nation under GodZILLA”, lo cual sería graciocísimo, pero reprobable. Creo que el hecho de que no se vean casos de este tipo nos lleva a pensar que nos son muy comunes, y que por más que los no creyentes podamos detestarlos, en lugar de pintarrajearlos, preferiremos poner un cartel propio.
Sin embargo, la mente del creyente no parece trabajar de esa forma:
La historia es básicamente esta: Un grifo dice “Una nación bajo Dios, si no te gusta, vete”. Los tres clientes no ven nada de malo con ese mensaje, e incluso lo apoyan. Me pregunto cual sería la reacción si se encontrasen con un mensaje conminando a los negros o a los judíos dejar el país por alguna diferencia con el grupo en el poder. El mensaje que esta gente deja es “No importa si es ofensivo o ilegal, si está de acuerdo conmigo, lo apoyo”
Qué lindo “amor” cristiano.
No comments:
Post a Comment
Blasfema libremente