Este parece no ser el caso
Hace algunos días, un Home Depot de West Palm Beach, Florida, despidió a un empleado por no seguir las reglas del uniforme. Trevor Keezer, un auto-proclamado “patriota estadounidense que ama a su país” fue despedido por llevar un pin con la bandera estadounidense que decía “One nation, under God, indivisible” (“Una nación bajo Dios, indivisible”). Y esto es lo que no está permitido por el código de uniforme de la empresa. Más aun, el tipo haba empezado a llevar una biblia al trabajo, que fue lo que atrajo la atención de sus jefes.
Por lo general tiendo a creer que cualquier persona que se considera a sí mismo/a un “patriota” es un imbécil. Un imbécil que bajo la excusa de amar a su país, cree que puede hacer lo que le dé a gana; y si alguien se queja, acusarlo de ser antipatriota.
Este tipo cae perfectamente en la descripción. Pero hay más:
“He usado el pin por más de un año y apoyo a mi país y a Dios” dijo Keezer el martes. “Solo estaba tratando de hacer lo que creo todo estadounidense debe hacer, amar a mi país”
Este tipo piensa que puede hacer lo que le dé la gana en el nombre su país. Bueno, lo primero que debe hacer es respetar las reglas de su lugar de trabajo. Home Depot responde con un memo:
Si el señor Keezer quisiera demostrar su patriotismo, podrá haber usado un pin autorizado que dice “United We Stand” (Permanecemos unidos) en el mandil de su uniforme.
Pero el señor Keezer, un cristiano muy devoto que llevaba su biblia al trabajo, quería demostrar un pin que mostrara su devoción a Dios.
Y ese es el problema.
Solo porque estas palabras son recitadas todos los días, no son necesariamente ciertas: nuestra nación es claramente divisible, especialmente cuando se trata de religión.
Y no existe una prueba de fuego para los estadounidense pare creer en algo, a pesar de la presión constante de convertir este país en una teocracia.
La idea que tengo de Home Depot es la de una excelente tienda para comprar herramientas y cosas para la casa. Ahora sumaré a eso la idea de una tienda con una gerencia bastante racional y justa, lo suficiente para poner a los fanáticos religiosos en su lugar. No porque discriminen a los cristianos (lo cual es algo que a estos les encanta creer y sentirse victimizados por ello), pero debido a que Home Depot reconoce el tipo de sociedad en que vivimos:
Nosotros operamos en una sociedad pluralista, y la gente que tiene una religión distinta o no tiene ninguna deben esperar el comprar en nuestras tiendas sin ser confrontados con empleados que ven su lugar de trabajo como una ocasión para convertir su uniforme en un poster religioso.
El memo concluye con una excelente demostración de cuan hipócrita es esta gente.
La biblia cristiana (Mateo 6:5-6) nos previene sobre aquellos que hacen pública su demostración de fe, diciendo que es la oración privada la que realmente cuenta: "Cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que ya han obtenido toda su recompensa. Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.”
No dice que reces en la sección de puertas.
Y aun así Keezer está demandando a la tienda y va en camino a convertirse en un mártir de los creyentes que son lo suficientemente estúpidos para no entender un código de uniformes.